David Kolb, psicólogo estadounidense y teórico de la educación, dio a conocer su modelo cognitivo (meta-teoría) sobre los estilos de aprendizaje en 1984, concibiendo que el aprendizaje lleva consigo la adquisición de conceptos abstractos que pueden aplicarse con flexibilidad en múltiples situaciones (Rodríguez, 2018; Rodríguez Cepeda, 2018). Además, expuso que nuestro estilo propio de aprendizaje surge a partir de la influencia de las experiencias vitales, la genética y las exigencias del entorno (Romero, Salinas y Mortero, 2010; Vergara, 2015; Tripodoro y De Simone, 2015).
Kolb diferenció cuatro estilos de aprendizaje, creó un inventario (IEA) para identificar que estilo de aprendizaje predomina en cada sujeto y desarrolló una teoría acerca del aprendizaje experiencial (TAE) (Vergara, 2015; Tripodoro y De Simone, 2015; Garrido, 2016; Rodríguez, 2018).
La teoría de los estilos de aprendizaje de David Kolb diferencia cuatro tipos de aprendizaje, estos al mismo tiempo se basan en un ciclo de aprendizaje que se divide en cuatro etapas (Experiencia concreta, observación reflexiva, conceptualización abstracta y experimentación activa) (Garrido, 2016; Rodríguez, 2018; Rodríguez Cepeda, 2018).
Su teoría sobre el aprendizaje experiencial consta de cuatro etapas que se corresponden a una serie de capacidades básicas que se suceden de forma cíclica. Primero se sitúan las experiencias concretas e inmediatas, sirviéndonos de base y guía para la observación; en segundo lugar, surge una reflexión acerca de las observaciones, conllevando a la construcción de una teoría general sobre el significado de la información recogida; en tercer lugar, formamos generalizaciones y conceptos abstractos en relación a las hipótesis de las que partíamos; finalmente, probamos las implicaciones de nuestros conceptos en nuevas situaciones (Romero, Salinas y Mortero, 2010; Vergara, 2015; Garrido, 2016; Rodríguez, 2018).
Las seis proposiciones que sustentan dicha teoría son que el aprendizaje no ha de concebirse en términos de resultado sino como un proceso, siendo la meta y el proceso una y la misma cosa; que cualquier aprendizaje es re-aprendizaje; que el aprendizaje pretende que se resuelvan conflictos entre las formas dialécticamente opuestas de adaptación a nuestro mundo; que el aprendizaje es holístico; que aprender es el elemento resultante entre la sinergia de la persona y el medio , y, que por medio del aprendizaje creamos el conocimiento (Tripodoro y De Simone, 2015).
Según Kolb (1948 en Romero, Salinas y Mortero, 2010) el aprendizaje surge a partir de dos dimensiones. Dichas dimensiones corresponden a la percepción del medio y la información y el procesamiento de estos. Por otro lado, alega que el aprendizaje tiene cuatro niveles de funcionamiento (dimensión afectiva, social, cognitiva y espiritual) (Tripodoro y De Simone, 2015; Rodríguez Cepeda, 2018).
Los estilos de aprendizaje que Kolb identificó son cuatro: el estilo convergente, divergente, asimilador y acomodador. Las personas con un estilo de aprendizaje convergente destacan en las áreas de conceptualización abstracta y experimentación activa; las que tienen un estilo de aprendizaje divergente destacan en las áreas de observación reflexiva y la experiencia concreta; los asimiladores destacan en las áreas de conceptualización abstracta y observación reflexiva; las personas con un estilo de aprendizaje acomodador destacan en la experimentación activa y la experiencia concreta (Romero, Salinas y Mortero, 2010; Vergara, 2015; Tripodoro y De Simone, 2015; Garrido, 2016; Rodríguez, 2018).
Las personas con un predominio del estilo convergente ponen muy bien en práctica sus ideas y se desenvuelven mejor en situaciones con una única solución, por otro lado, tienden a usar lo que ya han aprendido para ofrecer soluciones prácticas; las que tienen un estilo divergente son creativas, emocionales, buenas analizando, trabajando en grupo y organizando la información de forma significativa y coherente (ej. un artista); los asimiladores son buenos comprendiendo y creando modelos teóricos, preocupándose siempre por la aplicación práctica de la teoría (ej. científico), además, su aprendizaje implica un enfoque lógico y conciso; los acomodadores son buenos ejecutando planes y elaborando experimentos, son sensatos, flexibles y generalmente usan el enfoque del ensayo-error, su intuición suele superar a su lógica y tienen gran facilidad para asumir riesgos (Vergara, 2015; Tripodoro y De Simone, 2015; Garrido, 2016; Rodríguez, 2018).
Dinámica: Pensamiento divergente vs. convergente
Tenéis
30 segundos para quitar tres cerillas y formar el número cuatro ¿cómo lo
haríais?
Referencias bibliográficas
Garrido, M. P. (27 de octubre de 2016). Los estilos de aprendizaje de Kolb [Entrada en un blog]. Red social Educativa. Recuperado de https://redsocial.rededuca.net/losestilos-de-aprendizaje-de-Kolb
Rodríguez, E. A. (30 de noviembre de 2018). La teoría de los estilos de aprendizaje de David Kolb [Entrada en un blog]. La mente es maravillosa. Recuperado de https://lamenteesmaravillosa.com/la-teoria-de-los-estilos-de-aprendizaje-dedavid-kolb/
Rodríguez Cepeda, R. (2018). Los modelos de aprendizaje de Kolb, Honey y Mumford: implicaciones para la educación en ciencias. Sophia, 14(1), 51–64. https://doi.org/10.18634/sophiaj.14v.1i.698
Romero, L. N., Salinas, V., & Mortera, F. J. (2010). Estilos de aprendizaje basados en el modelo de Kolb en la educación virtual. Apertura, 2(1). Recuperado de http://www.udgvirtual.udg.mx/apertura/index.php/apertura/article/view/21/30
Tripodoro, V. A., & De Simone, G. G. (2015). Nuevos paradigmas en la educación universitaria: Los estilos de aprendizaje de David Kolb. MEDICINA (Buenos Aires), 75(2), 109-112. Retrieved from https://doaj.org/article/1863396738c84051933f9334d300f1e9
Vergara, C. (3 de junio de 2015). La teoría de los estilos de aprendizaje de Kolb [Entrada en un blog]. Actualidad en Psicología. Recuperado de https://www.actualidadenpsicologia.com/la-teoria-de-los-estilos-de-aprendizajede-kolb/
Comentarios
Publicar un comentario